8º Simposio Chicago 2017.



por Rosario Muñoz, enviada espacial.
Cuando comencé el dibujo urbano sentía que era algo raro dibujar perfiles enredados de casas que se ven a la distancia, o las fachadas que me parecían bonitas.  En esa época vivía en Valdivia y habían muchas puertas y ventanas antiguas de madera, llenas de tallados, que encontraba interesantes de registrar. Cada vez me entusiasmé más con el tema, pero me seguía pareciendo muy poco canónico dentro del dibujo, así que me dio curiosidad saber si eso “existía”, si había más gente que lo hacía.

Comencé a googlear y bucear en internet. Hasta que ahí estaba. Ese blog. Gente de todo el mundo, posteando imágenes de sus ciudades, lo mismo que yo estaba haciendo!!! Calles, gente, negocios, mercados, autos. Observando las mismas cosas que yo, pero de otros colores y otros materiales, sentándose en la vereda cuando la gente pasaba. En todos los continentes.

No lo podía creer!!!! Me voló la cabeza. Obviamente lo primero que hice fue inscribir mi blog; le mandé un mail a Gabi Campanario, quería ser parte de eso, yo también quería compartir lo que hacía y mostrar mi rincón en el sur de Chile.

De eso ya han pasado 8 años. 8 veces se han juntado todos los urban sketchers en alguna ciudad del globo a mostrar lo que hacen y compartir nuestro espíritu inmensamente perno que nos hace amar y observar con pasión los lugares donde estamos para plasmarlos en nuestro cuaderno. Este año pude ser parte de uno de esos encuentros, el que se hizo en Chicago, el 8º Simposio USK .

algunos materiales que entregan de regalo en la bolsa del simposio


Agunas cuadras antes de acercarse Goodman Center, donde se realizó el simposio, uno ya ve de qué se trata, por la gente dibujando en las esquinas alrededor. Lo primero es darse cuenta que lo de gente “de todo el mundo” no es un cliché, para nada. Ucrania, Holanda, Singapur, Hong Kong, Brasil, Calcuta, son algunas de los lugares de los demás urban sketchers.
El primer día es conocernos, saludarnos, la bienvenida de Gabi, el fundador, y entender por qué y cómo empezó todo esto. Básicamente lo mismo que nos ha pasado a muchos, celebrar lo hermoso de apreciar lo que nos rodea, del enorme valor de un momento dibujado y la capacidad que tiene el arte de ayudarnos a nosotros y a los demás a apreciar las singularidades de los lugares y los momentos. 
Gabi Campanario dando la bienvenida. 

Desde el primer dibujo en Flickr de Campanario, sus hijos jugando en la calle,  ya van 10 años. Se ha unido gente, se han hecho ya varios simposios y el Manifiesto de urban sketchers sigue intacto, punto por punto. Para celebrar el 10º aniversario, los diferentes capítulos alrededor del mundo hicieron un video para saludar, Chile obviamente estaba ahí, un saludo que se organizó en el centro de Santiago (al lado del hombre de cobre jeje).

En total son cuatro días de simposio, hay distintos tipos de inscripciones. La inscripción “completa” te permite tomar cuatro talleres, dos diarios. Paralelamente  el simposio contempla largas caminatas de dibujo para los que no están en los talleres (una inscripción más barata), los Sketchwalk, todos los días. Cada tarde, después de los talleres nos juntamos todos los participantes en el Goodman Center.


 Los talleres duran 3 horas y media aproximadamente. Cada tutor lo enfoca de manera distinta, pero en general están dividos en tres partes, con desafíos y tareas entre cada bloque. Los talleristas son renombrados urban sketchers (tienen que haber visto su trabajo en urbansketchers.org), pero cabe destacar también la vocación educativa de la mayoría de ellos, ya que son pacientes y apoyan los diferentes abordajes de cada participante, pese a que tres horas son un tiempo muy corto y lo que queda es más que nada la forma en que cada artista enfrenta y resuelve su dibujo, qué es lo principal en su forma de hacer cada sketch. 

Taller de James Richards, un seco

Taller de Verónica Lawlor. 

Taller de Suhita Shirokdar.

En las noches siempre se comparte entre gente desconocida, entrete ir a un bar sola y empezar una conversación que tarde o temprano termina en mostrar el cuaderno y compartir lo que uno ha hecho durante el día. También los más fanáticos que se ponen a dibujar unos a otros, los famosos drink and draw.



Chicago es una ciudad ideal para este tipo de actividades, porque alrededor de nuestro lugar de reunión, a varias cuadras a la redonda todo era edificios patrimoniales, río, lago, esculturas y museos y el Millenium Park, con el icónico poroto que refleja la ciudad. Chicago, además se enorgullece y pone en valor su patrimonio arquitectónico, tanto histórico como actual. Basta una vuelta por la Sociedad Americana de Arquitectura para darse cuenta, ya que cuentan con gran cantidad de libros sobre la ciudad, souvenirs y objetos relacionados con su arquitectura.


 

The bean



Maqueta de la Sociedad Americana de Arquitectura 




Yo quedé muy entusiasmada y me volví a encantar con lo poético, y poderoso que es el dibujo urbano. Para mí es aprender a observar y valorar lo que te rodea, incluso (o especialmente) lo más cotidiano y típico o aparentemente sin valor, empoderándolo al llevarlo al cuaderno. También la capacidad y poder del arte, que tiene credibilidad y llega más fuerte que otros mensajes.

Sketchwalk

Al final la foto grupal. Eramos más de 500 asistentes, estábamos muy contentos y entusiasmados, la sensación de camaradería que se genera durante los 4 días es fuerte y eso es motivante para seguir. Somos muchos alrededor del mundo, motivándonos, compartiendo, y tratando de que cada vez seamos más.





Finalmente, conversé sobre lo mismo con Gabi, tenía que preguntarle esto:



Si a ustedes también les ha cambiado la vida, les cuento que el simposio 2018 va a ser en Porto, Portugal. Se animan a ir?




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