Barrio El Golf / Salida Septiembre

Por Daniela Monterrosa

Acuarela de Jorge Salinas V.

En esta salida nos tocó visitar el Barrio El Golf. Un barrio lleno de contrastes arquitectónicos producto de un acelerado proceso de construcción en altura que comenzó en los 80s y que hoy ya en el 2016 podemos reconocer en toda la extensión de Avenida Apoquindo. En su minuto, fue un sector bien criticado por los "Arquitectos de aula" ya que el resultado del cambio del Plan regulador, predestinaba a excesos volumétricos que competerían con casonas antiguas de 2 o 3 pisos generando un impacto en la estética del barrio, como también, una afluencia de público y autos que cambiaría para siempre el sector.

Dibujo de Alvaro González

En general, en las grandes avenidas donde las calles son más anchas, se permite construir los edificios más altos de las comunas. Esto es porque mientras más lejos esté la construcción contigua menos sombra le das. Esto es lo que se conoce como resultado de la "rasante". Muchas veces esos edificios en punta o cortes geométricos en los últimos pisos, no son meramente diseño si no, son los cortes obligados que se les hacen por la regla de la rasante.

Dibujo de Gustavo López
Dibujo de Carolina Hunrichse


Este barrio dio inicio a tal, en los años 30s cuando la clase alta de la ciudad decidió dejar sus acomodados palacios en Santiago Centro y Poniente para trasladarse al sector de Apoquindo. Muchas de estas esepctaculares casonas están en excelente estado hoy, por lo que la plusvalía del lugar ha aumentado considerablemente. Muchas de estas familias, dieron el nombre a sus calles como Isidora Goyenechea y Gertudris Echeñique.

Muchos de nosotros nos sentamos atrás del Teatro Municipal a dibujar el primer escenario, que nos mostraba una casa de época de 2 pisos (hoy el Restaurant Danubio Azul) en contraste con edificios en altura, algunos departamentos noventeros otros grandes torres de vidrio.


Dibujo de Jorge Salinas 

El destino de oficinas, dio pie a que se instalaran hoteles y restaurantes de primera categoría. Es un mix frecuente cuando se proyectan los centros de negocio en las ciudades. La obra culmine de este barrio es hoy, el Costanera Center, que aunque no es del gusto de muchos, se convirtió en hito de la ciudad, quizás más para nuestros visitantes que para nosotros. Esta torre al ser la más alta de la ciudad, merecía un mirador en el último piso al igual que todas las grandes torres del mundo. Recomiendo ir a conocerlo.

Dibujo de Daniela Monterrosa
Dibujo de Luis Antonio Vasquez, que no fue a salida pero nos mandó algunos dibujos que había hecho antes.

Dibujo de Carolina Hunrichse

Moviéndonos por unas cuadras a la redonda, el panorama no varía mucho. Grandes torres de vidrio se encumbran luchando el altura y estampa. Lo único que rescato de las moles de vidrio, es que reflejan el cielo, y si el día está bonito, se vuelven de color azul dando la sensación que las nubes están un poquito más cerca nuestro...

Dibujo de Daniela Monterrosa

Dejando las sensaciones de lado, la Moda no solo nos viste, si no también nos determina donde vivimos. Desde que se puso de moda el "Muro cortina" que son las fachadas de vidrio que parecen flotar ocultando el estructura del edificio, nuestros rascacielos se forraron de vidrio y pocos se atrevieron a seguir fiel a sus principios, como el Edificio Manantiales de Isidora Goyenechea. No tuve tiempo de llegar allá, pero se los dejo como dato para que vayan a dibujarlo. Representa una arquitectura atemporal para mi gusto y no sucumbió ante los flash de la época.



Bellos resultados para un grupo con sorpresas. Cuando ya estábamos despidiéndonos, aparecieron los atrasados Benjamín y Cristián con unas acuarelas... oh Dios! no están en la foto pero les muestro su trabajo.




Muchas gracias nuevamente por su presencia y espero verlos más seguido! Hasta la próxima!

P.D.: En nuestro Facebook publicaremos la carpeta con todas las fotos y dibujos que nos enviaron!




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