Encuentro de abril: Barrio Lastarria

El martes en la mañana nos internamos por los rincones del Barrio Lastarria para disfrutar con esos edificios patrimoniales y su arquitectura tan original, que se conserva en pocos lugares de nuestro país. (Gracias a Alejandro Pardo por las fotos!)

Santiago estaba frío, pero soleado la mañana del martes 28 de abril, cuando nos juntamos frente a la Parroquia de la VeraCruz, Alejandro y Antonio Pardo, Karla Díaz, Andrés Astorga y nosotras, Erika, Daniela y Rosario, de USK Chile. Eramos pocas personas, pero con mucho ánimo para retratar la diversidad y peculiaridad de los distintos edificios del Barrio Patrimonial Lastarria.  

Nuestra primera parada fue la Casa Taller Kulczewski, en Estados Unidos con Villavicencio. Esta casa, construida por el arquitecto Luciano Kulczewski en 1930, nos llamó la atención por su fachada irregular y asimétrica, con materiales como piedra, cemento y tejas, que se mezclaban en escaleras, arcos, columnas y ventanas de distintas formas. La tarea fue retratar las principales características de esta especial constrtucción en media hora, es decir, no realizar un dibujo acabado, sino un croquis que permita dar cuenta de la originalidad de la construcción. Aunque las texturas y asimetrías hicieron que el tiempo de todas maneras fuera poco para algunos, había que seguir el recorrido, estábamos rodeados de construcciones para croquear.

Nuestra segunda parada fue el edificio con balcones redondos, ubicado en la intersección entre Ismael Valdes y Monjitas, en un costado del Parque Forestal. La cantidad de tiempo fue similar, aunque la belleza de ventanas curvas y balcones redondos pedía estar todo el día en esa hermosa construcción, además el lugar acompañaba, un tranquilo Parque Forestal.

Dejamos para el final la Parroquia de la Vera Cruz, ubicada en la calle J.V. Lastarria. Esta parroquia, que se terminó de construir en 1857 y fue declarada Monumento Nacional, nos ofrecía otro desafío para este encuentro, con sus formas en distintos niveles y sus figuras religiosas en la fachada. La duración de tiempo también fue acotada, para poder croquear lo que consideraramos principal de esta parroquia y su estructura. Claro que, obviamente, había un barrio alrededor viviendo su mañana de día martes, así que también era posible croquear a la gente tomando café en las mesitas de la vereda, ¿por qué no?  En dibujo urbano está todo permitido. Erika, por ejemplo, decidió dejar el monumento nacional fuera por esta vez.

Por la naturaleza del lugar donde nos encontramos, lógicamente nuestro encuentro fue orientado a la arquitectura patrimonial de las construcciones que nos llamaron más la atención y, lamentablemente, siempre el tiempo se hace poco en lugares así,  porque quedan ganas de dibujarlos todos.

Si bien juntarse un día de semana en la mañana parece un poco complicado, hay que aprovechar todas las instancias de tiempo que tengamos para reunirnos. El próximo encuentro será un fin de semana, tanto en Santiago como en Pucón. De todas maneras, siempre está abierta la posibilidad de reunirte con más gente para partir juntos a croquear algún rincón de tu ciudad y, obvio, compartirlo!